viernes, junio 22, 2007

En busca del fractal perdido – minimal techno 1

El minimalismo en la música es prácticamente congénito si se piensa que la esencia de la música es la repetición y los intervalos con el silencio. Pero es el siglo 20 cuando se expresa la estética de una propuesta en el arte moderno musical. En su segunda mitad explotan las semillas vanguardistas de fecundas escuelas de la electrónica y experimental, y décadas más tarde la música electrónica de los géneros contemporáneos tienen su propia lectura y uso de la estética minimalista. Desde finales de los 80 pero sobre todo durante los años 90 el techno es no sólo un género, sino plataforma de subgéneros, pero más allá de ellos, la técnica del minimalismo se refinó, perfeccionó y dio mayores posibilidades de exploración, en expresiones musicales electrónicas como el ambient, house, trance, dub, hip hop abstracto incluso, y un subgénero también prolífico, el microsound, con elementos componentes como el glitch, clic, y diversas técnicos del loop, en vertientes que van de lo experimental hasta la pista de baile y el indie-pop.

Sin duda seguiremos publicando sobre este delicioso mundo microscópico-minimal del sonido.

Aquí un primer volumen de lo clásico a lo bailable.

Edgar Varese – “Poeme Electronique

Karl Stockhausen – “Helicopters

John Cage – “Music of Changes 1951 Buch 2

Darkfarmer – “Filament

Radioboy – “Total oil

Killahertz – “Rush

Digitalis – “Jabs (Holger Flinsch remix)

Donnacha Costello – “6-1

Deadbeat – “Skematik skank

Alice Mackay and Benfay – “Jump (Jensen and Verveine remix)

Plug – “Low-Batt (Karras mix)

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sábado, junio 16, 2007

Free-art-rock extraterrestre con Magma

En el universo de grupos europeos que incursionaron en diversos subgéneros y matices de lo que se dio en llamar rock progresivo, destaca por sus características únicas el proyecto de Christian Vander en Francia, con la banda llamada Magma, con la creación del concepto del Planeta Köbaia, su civilización, sus habitantes, y confeccionó una lengua propia, el köbaiano, y una música “celestial”, que es la traducción más aproximada de la palabra köbaiana “Zeuhl", por su origen en las esferas celestes, y que en términos objetivos es una fusión de free jazz, rock-jazz, música sinfónica neoclásica y coral, con una visión apocalíptica de la historia natural, en una zaga en la que la Tierra –-qué novedad— está en peligro de la destrucción. En lo que toca a su música, los arreglos de profundidad dramática, de vuelos vocales crepusculares, el uso virtuoso y apasionado de los teclados y piano Rhodes y una base fecunda de improvisación contrapuntística, con diversos instrumentos, imprimen en la factura creativa una asombrosa propuesta modernista a lo largo de su discografía, que recuerda a los maestros como John Coltrane, Carl Orff y Keith Jarret. El baterista, compositor e ideólogo Christian Vander y la inclasificable voz de Klaus Blasquiz, apoyados de virtuosos del piano, el sintetizador y una nutrida sección de vientos, guitarra eléctrica y acústica, llevó a un lirismo potentísimo de magnitudes epopéyicas futurísticas.

Magma – “Kobaia” (Magma, 1970)

Magma – “Malaria” (Magma, 1970)

Magma – “Da Zeuhl Wortz Mekanik” (Mekanïk Destruktïw Kommandöh, 1973)

Magma – “Köhntarkösz (Part 1)” (Köhntarkösz, 1974)

Magma – “La Dawotsin” (Retrospektïw III – live – (1981)

viernes, junio 08, 2007

Viernes experimental - Dosis de Krautrock – mp3


Ahora que las tardes empiezan a ser lluviosas, gracias a Tlaloc, se antojan elucubraciones sonoras de remota y setentera memoria, reliquias bastantes raras, unas gemas en sí mismas, podrán decir los conocedores de este género derivado del rock progresivo, rock en oposición, art rock, y acuñado en Alemania como krautrock, con su epítome llamado Faust. Dadaísmo, psicodelia, experimentación electroacústica, poesía minimalista. Les presento un par de piezas del disco legendario Faust V y un trío de clásicas, de The Faust tapes y Faust IV.

Baby rock out” (Faust V)

Duck a l'orange” (Faust V)

Bonus

Chere chambre” (The Faust tapes)

Picnic on a frozen river” (Faust IV)

Mamie is blue” (Faust IV)

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sábado, junio 02, 2007

Don Juan García Esquivel - una crónica de loungería / una vida en estéreo

Entramos a comer en esa pequeña fonda con la impaciencia de siempre, pero de pronto cambió el semblante cuando escuchamos en la radio un estilo bárbaro pero fino a la vez, un sonido inconfundible. Años habían pasado desde la estrambótica fiesta donde un ebrio dee jay aventó a los platos toda una sesión de Esquivel, como sencillamente se le conoce al padre del lounge, aunque su primer apellido fuera García.

Recordamos una noche de martinis, gin tonic, copas de rosada espuma, modales y gestos sofisticados, de toda una generación, la de los 50 en Estados Unidos, que replanteó la liviandad a lo Gran Gatsby, pero con un optimismo espectacular y grandes dosis de un glamour que predelineaba la cultura pop norteamericana de los años 60.

Debutó a los 14 años en la W, y después su orquesta animaba los programas en vivo más populares en la “época de oro” de la radio en México, los años 40, y son de su autoría incontables temas de series de radio y después televisión.

Emigró a Estados Unidos incorporándose fácilmente a la industria del entretenimiento, y se convirtió en famoso icono de los salones de baile, con una cantidad enorme de coristas y músicos, bajo una dirección futurista y extravagante: la música de mister don Juan Esquivel.

Escuchar alguna de sus piezas es una experiencia inquietante: fugas arrebatadas de piano, seguidas de pegajosas melodías, ataques de percusiones (a la mambo) y cambios súbitos de tempo, además de una elegante frivolidad, con la distorsión de coros, para simplificar las letras en melosas onomatopeyas con 8, 10 y hasta 12 voces.

Lo más asombroso fue su interés por experimentar con el sonido estereofónico, a tales extremos, que calculaba el juego de cada instrumento de sus orquestaciones en un sistema de diálogo en aparente desorden, en el cual se podían oír pianos, trombones, guitarras, percusiones insólitas, campanas chinas, arpas judías, arreglos de cuerda de mariachis e instrumentos futuristas como el ondioline y el theremin, en un multidiálogo que brinca de un canal a otro. Su vocabulario musical era tan amplio que un amigo acuñó el termino sonorama para describir los complejos arreglos que hicieron las delicias de la cocktail nation.

Regresó brevemente a México y compuso la música del programa infantil “Odisea Burbujas”, que vendió más de un millón de copias, y fue creador de temas musicales para populares series de televisión como Baretta, La Mujer Biónica, Columbo, Kojak y Miami Vice.

En 1993 visita a su hermano en Cuernavaca, México, resbaló y se fracturó la cadera, recluyéndose desde entonces, pero su fama emergió de nuevo un par de años después, cuando las nuevas generaciones redescubrieron el exotismo de la música de los 50. Después de una vida gozosa y de lustre social, Juan García se encerró para siempre, y concedió contadas entrevistas, la última en un chat en Internet, contento de recordar su aventura musical.

Se le ha considerado superficial, por alimentar programaciones y productos ambientales llamados easy listening, de elevador o supermercado, pero hoy se le considera el creador de un concepto mutante de la cultura pop, el de la “era espacial” por televisión, y un innovador en la técnica de producción, al manipular con maestría la programación canal por canal, para orquestaciones de 22 instrumentos, lo cual es, digamos de paso, nada fácil.

Terminábamos el postre, dulce de tapioca en una tacita de plástico color champaña, cuando por la radio el locutor se despedía del programa: “Pues bien, este fue un homenaje al queridísimo maestro Juan García Esquivel, nacido en Tampico, Tamaulipas en 1918, quien falleció hoy, 3 de enero de 2002, en su casa de Jiutepec, Morelos... que baile hacia la eternidad”.

MP3

Esquivel – “Begin the Beguine

Esquivel – “Surfboard

Esquivel – “All of me

Bonus:

Les Baxter – “Hong Kong cable car

Astrud Gilberto – “Fly me to the moon (in other words)

viernes, junio 01, 2007

Micro homenaje a Eno


Brian Peter George St. John le Baptiste de la Salle Eno, mejor conocido como Brian Eno, es identificado como el “padre del ambient”. Productor, cazatalentos, visionario, innovador, pionero y cuanto título se le quiera colgar, se dio a conocer en el momento más glamoroso del pop-rock, con Roxy Music, para salir por la competencia de egos con Bryan Ferry, para empezar una larguísima carrera discográfica, con la celebérrima serie de ambient, que empieza de una manera bastante heterodoxa. Un accidente automovilístico en 1975 dejó a Eno en cama por varios meses, lapso en el cual tuvo la portentosa iluminación de la música ambient: imposibilitado para moverse y encender el aparato de música, y sentir el fondo sonoro de la lluvia, se dio cuenta de que la música podría asumir similares propiedades a las de la luz y el color, para mezclarse por toda una atmósfera creada, sin alterar el balance ambiental. Encabezado por el lanzamiento en 1975 del disco de corte minimalista Another Green World, Eno se decidió categóricamente por el camino de lo ambiental con su siguiente iniciativa instrumental en Discreet Music, el primer capítulo en una serie de diez volúmenes de trabajos experimentales, producidos en su propio sello disquero: Obscure, y en 1978 inicia ese experimento con Ambient 1: Music for Airports. Eno es célebre por sus mancuernas de primer nivel con gente como David Bowie, Robert Fripp, Robert Wyatt, y descubridor-productor de proyectos exitosísimos como Talking Heads y James.

He aquí algo que algún día descargué de la Enoweb.

Brian Eno – “Podcast

Y dos bocadillos:

Brian Eno & Robert Wyatt – “Flies

Brian Eno – “Changes for January 07003, soft bells, Hillis algorithm